Guímaro fue una de las primeras bodegas en unirse a la denominación de origen en 1996.Al principio los vinos de la bodega eran jóvenes, que mostraban la frescura infundida de la pizarra y el granito, el tipo de vinos que se conocían en Amandi. A principios del 2000 Pedro conoce a Raúl Pérez, enólogo del Bierzo que ayudó a Pedro a ver el potencial de sus viñedos antiguos, para producir vinos de una sola parcela, vinos profundamente expresivos. Con el tiempo se volvieron a recuperar los métodos de elaboración antiguos, con el pisado de la uva, de echo todos los vinos de finca son pisados.