Este vino nace en el año 1992 con el que la bodega intentar mantener el Albariño clásico y monovarietal de toda la vida. Es el único vino que se presenta a concursos y está ampliamente galardonado. La etiqueta nace del ganador del concurso internacional de Cartelismo Publicitario Francisco Mantecón que promueve la propia bodega, la imagen del marinero, es una adaptación del cartel del diseñador berlinés Sebastián Büsching.