Esta bodega ofrece unos vinos que durante muchos años han estado escondidos en viejas soleras desde sus inicios como almacenistas de vinos artesanales hasta la actualidad como embotelladores de sus caldos. Su dedicación, compromiso y sobre todo pasión, han permitido custodiarlos para que puedan ser disfrutados actualmente como se merecen por los paladares más exigentes