Esta soberbia manzanilla pasada proviene de una solera de quince botas que pertenecen ya al patrimonio vínico universal. Nunca fue embotellada hasta que en 2008 Equipo Navazos lo seleccionó como edición nº 10 de la serie ‘La Bota de…’, seguida un par de años más tarde por la edición nº 20 «Bota Punta» y varias posteriores que han enamorado, con razón, a cientos de conocedores del vino de calidad en todo el mundo. Bajo la dirección de Eduardo Ojeda, durante una década estuvo al cuidado del Capataz Cabo, un jerezano en Sanlúcar que representa como pocos la excelencia en la tradición de los responsables de bodegas del Marco.